Cuarta de forros
“Una novela ineludible que se enraiza en las voces de la literatura universal, una novela que no sólo nos narra y revela la condición del ser humano
…autor que cimbra la escritura y la lengua ganador del premio y segundo lugar
Llegaste a la librería y te paraste ahí en medio de aquél revoltijo, te abrumó, qué comprar, pensaste, qué comprar; miraste por encima, a tu izquierda los de poesía, eso decía el letrerito,
mamá soy paquito, yo brindo por la mujer… pensaste al tiempo que observabas al mugroso ese que entregaba un morral en el guardarropa; de quién eran, sabe, que importa sonaban bien. Tomaste uno al azar
No entendía, era primer lugar del premio latinoaméricas o segundo, me levanté para ir a preguntarle al editor, inútil, claroclaroclaro me diría con esa afectación devaluada de argentino y esa sapiencia de mercachifle heredada por la venta de libros técnicos; la última vez se había empecinado en que S. J. Significaba sacerdote jesuita y no Societatis Jesue, le importo un reverendo cuadratín; tan lo confirme con el autor y se sonrió.
“Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” ¿ojos? Te encogiste de hombros, porqué escriben así, bueno tal vez ese que habías leído en una entrevista en el periódico, ese que decía que le cantaba a la vida porque la vida siempre había sido bueno con él, porque la vida era la luz que activaba el mecanismo y engrane de este reloj que era su patria y su universo, su tierra
y madre, el planeta que asesinabamos en cada lata de que abríamos en cada pantalón de mezclilla en cada automóvil que manejábamos porque esa era una herencia maldita de una civilización tecnologizada hasta en el alfabeto.
El autor está muy molesto contigo, te dijo el editor; habías profanado su poética, que no estaba de acuerdo con tus correcciones, que su novela no las necesitaba, el corrector miró al editor, son sólo sugerencias, le dijo.
Tomé el mamotreto y comencé a hojearlo, en cinco renglones localicé siete habías, leo el titulo Aquel hombre, aún no sé de qué trata, eliges una página al azar la uno
Buscabas una buena novela, la de ese que acababas de escuchar en una entrevista en la radio, “la democracia la estamos construyendo todos, pero la pobreza es una acto total de incivilidad” y el entrevistador le decía que sí, que estaba de acuerdo, que las minorías eran la conciencia perturbadora de nuestra sociedad y
le preguntaba del FMI y los derechos humanos y que porque la falta de lectores,
es el fin del libro le preguntaba
Isabel caminó por el camino, habría que haberla visto porque si había habido una vez, sólo una vez, había sido esa, en la que Jorge la había amado como nunca, como nunca antes la había amado
Te late, pinche novela suena chingona, hojeas aprisa buscando un encuere, ahí donde el güey le agarrará las tetas, “el beso había sido el más el camisón cayó mientras la champaña era burbujeaba
El personaje termina de leer la cuarta y finalmente no compra nada…
més, te dijistes, pero la neta te esas si te gustaban
Gabriel Feregrino