Entrevista a Fictio Cervantes

Autor de la novela: Para no relatar, el ensayo: El fin de la literatura, poemarios como: La Hoja en blanco, Orígenes de la tinta y Alfabetos áfonos, entre muchas otras, así como colaborador quimérico en innumerables periódicos y revistas.

Llego a casa de Imaginario, como le gusta le llamen sus amigos, una vieja casona, apartada de la ciudad, donde sólo se escucha [sic] el estruendo de los autobuses, camiones, fábricas y uno que otro pajarraco, me recibe su perro que sólo levanta la cabeza y vuelve a dormitar; en la puerta, Fictio, le pregunto si lo puedo tutear, me responde que jamás, me invita a pasar a lo que él llama su oficina, un cuarto rodeado de libreros vacíos, me dice que la entrevista debe ser pronta, rá-pi-da, porque tiene mucho por escribir. Entrevistador: usted es uno de los autores más prolíficos de obras inexistentes, de textos que jamás serán escritos, de los que sólo podremos imaginar, atisbar, vislumbrar… Fictio: escupe, se rasca la cabeza, toma un cigarrillo, se encoge de hombros, entrecierra los ojos, sí, en ese sentido los lectores deben estar profundamente agradecidos conmigo. Entrevistador: pero, cómo leer algo que no está escrito, es absurdo ¿no lo cree así? Fictio: no no no no no entiendes nada, es abrumador entrar a una librería, a una biblioteca, libros y libros y más libros apilados, vigilantes, reclamando ser abiertos, ser leídos, ser comprados, a diario se imprimen cientos en el mundo por eso mi propuesta es: no más. Entrevistador: y qué hacer con las grandes obras, La Iliada, Don Quijote, El Libro de Buen Amor, Hamlet, Ulises, Tierra Baldía, Pedro Páramo, en fin tantas y tantas. Fictio: serán un recuerdo, la nostalgia de lo que no pudo ser, un monumento al fracaso. Todos conocen mis obras, sin ni siquiera haber indignado a un corrector, sin el reclamo a un formador, sin la objeción, sugerencia o censura de algún editor. Entrevistador: usted habla de una literatura no escrita, ¿entonces hablaríamos de esas formas antiguas de la literatura de transmisión oral? Fictio: es algo cercano pero no, la mejor novela, el mejor cuento, el más apreciable poema es aquel que no ha sido escrito, el que sólo pervive inacabado en la imaginación, en un simple proyecto, ese es el estado ideal de la literatura, una literatura nonata. Por eso pido, no, exijo un Premio Nobel a la mejor obra no escrita que jamás haya ofendido o maravillado a la inteligencia y sensibilidad de ningún lector, una obra que no dé pretextos para el hato de críticos literarios que sólo existen gracias a ellas. Entrevistador: entonces lo que usted propone son meras ideas, pensamientos sin aterrizar en el papel, ¿qué es para usted la escritura? Fictio: es un síntoma por trascender lo que ya que ya trascendió, no digo nada nuevo, un intento fallido por curar lo que ni está enfermo ni está sano, sólo es. Entrevistador: esta pregunta sería obligada en circunstancias normales, sin embargo se la hago ¿Y usted prefiere escribir en una computadora, en una máquina de escribir o con una pluma? Fictio: me da lo mismo, pero siempre hay que estar preparado, digo, siempre habrá una historia por no contar; la entrevista finaliza de pronto, mientras Fictio me dice que está harto de las mismas preguntas y que no volverá a dar una sola entrevista, se levanta y se larga.

Agradecemos la atención prestada a Fictio Cervantes, un escritor que por fortuna no ha escrito nada, no ha publicado nada, personaje de ficción tal como su significado en latín.

Gabriel Feregrino

Publicado en el boletín 5 en la sección Cuarta de forros, el 5 de diciembre 2003 enwww.alfaomega.com.mx