Gutenberg, la imprenta y la biblia

Si Johannes Gensfleich más conocido como Gutenberg inventó la imprenta en 1440 es lo de menos, si nació en Maguncia, o si su nombre verdadero era ése o había adoptado apellidos más aristocráticos también, y es que no podemos olvidar a los chinos que dos o tres siglos antes de Cristo ya utilizaban tipos móviles para imprimir e incluso hay quien menciona a los babilonios; las dudas persisten de si la imprenta fue inventada por él o por el italiano Pánfilo Castaldi o el holandés Lorenzo Janszoon Coster, incluso hasta un alemán llamado Mentelin; lo que sí es seguro es que desde ahí la imprenta se expandió lenta e inexorablemente; llegará a la Nueva España en 1539, a Madrid en 1556, a Lima en 1584, a Oaxaca llegará hasta 1720, a Yucatán hasta 1813 y a Venezuela en 1808, al virreinato de Nueva Granada en 1738, a Buenos Aires en 1780, a Inglaterra en 1476, a Hungría en 1480, a Nueva Inglaterra en 1628, y a Chile en 1780, entre otros.

Y es que poco se sabe de su vida, hay más de leyenda, que si su asociación con tres acaudalados personajes para pulir gemas y fabricar espejos y su intención oculta de fabricar una imprenta; de si los negocios con éstos fracasaron o si fue la muerte de uno de ellos lo que lo llevó a los tribunales y a hacerse público su secreto: inventar una imprenta; de si más tarde se vio obligado a pedir prestado y asociarse con el ya famoso Johan Fust, que tiempo después demandará a Gutenberg y la imprenta pasará a manos de Peter Schöffer, que trabajaba para Fust y era ayudante de Gutenberg; o incluso de si Gutenberg fue enterrado en una iglesia franciscana de Maguncia que más tarde fue destruida y con ella su tumba, y ahora sobre su emplazamiento irónicamente, cruza una calle que lleva el nombre de Peter Schöffer.

Hasta en la famosa biblia de 42 líneas (llamada así por el número de líneas por columna que contenían cada una de sus 1280 páginas) hay inexactitudes, hecha entre 1450 y 1456 se dice se produjeron entre 150 y 180 copias. Si bien hay quien dice que la edición pertenece a Gutenberg, también se supone pudo haber sido cocluida por Johann Fust y por Peter Schöffer. Se sabe que únicamente quedan dos copias completas guardadas por el museo británico y otras 46 incompletas o fragmentos de ellas en el mundo. A más de 5 siglos de la invención de la imprenta lo de menos es su inventor, tenemos al libro.

Vea un par de copias digitalizadas de la Biblia de Gutemberg, una en vitela o piel de becerro y otra en papel en el sitio de la British Library: http://www.bl.uk/treasures/gutenberg/homepage.html

Gabriel Feregrino

Publicado en el boletín 14 en la sección Cuarta de forros, en septiembre 2004 enhttp://www.alfaomega.com.mx/